Si le preguntáramos a muchas personas, cuál es el recurso más valioso, seguramente responderían: el dinero. Pero, no es así.
Lo es el tiempo...
Un día que se va, no vuelve más. Una hora o un momento, tampoco. Y, junto con ellos, la oportunidad de hacer, decir o sentir, en ese momento, tan fugaz.
Y, vienen los "si hubiera", "por qué no le dije", "se me fue el día y no", etc.
¿En qué invertimos nuestros días? ¿Siquiera tenemos conciencia de su valor?
Te propongo sentarte un momento y respirar profundo. Sólo unos segundos... Verás cómo todo cambia y mejora, porque te centrarás en el presente.
O, hacer esa llamada que tienes pendiente. Quizás, retomar ese hobby olvidado. O, hacer esa caminata...
Honremos el regalo de un día más; de tiempo. Con acciones simples y preciadas.
¡Linda semana!
Sylvia
Sylvia