Espero que hayan tenido una semana de alegrías...
Yo, estoy recuperándome de una gripe espantosa, que me tuvo alejada de múltiples actividades. Pero, de nuevo, estoy aquí.
Esta vez, el invierno ha sido más frío que otros años, en Chile. Y, las enfermedades invernales han aumentado. Al punto, que nuestro sistema de salud público y privado, se ha visto muy colapsado.
Los más afectados, han sido los niños, los adultos con enfermedades crónicas y los ancianos.
Y, la contaminación ambiental, que es también, un problema global, ha empeorado la calidad del aire. Y, por ende, de lo que respiramos a diario.
Vivimos en un mundo de muchos desafíos: nuevos virus, cambio climático, sequía y epidemias. Que atentan contra nuestra salud y calidad de vida.
Sin embargo, como países, libramos estas "batallas" con los recursos que tenemos. Y, sobre todo, con el ímpetu, capacidad de adaptación y espíritu de sobrevivencia, que nos distingue como seres humanos.
Estos males han llegado para quedarse, sin duda. Pero, también, la constante esperanza de bienestar...
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